sábado, 12 de febrero de 2011

¿Cómo debemos ir vestidas a una boda?

Voy a intentar a través de éstas líneas, daros algunos consejos. Tened en cuenta que son muy generales, después cada una puede adaptarlas a su propia personalidad.

Lo ideal sería saber el estilo que adoptarán la novia y la madrina para ir acorde con lo que vistan ellas y evitar restarles protagonismo. Pero si no podemos acceder a esa información, como regla general y norma de cortesía, están terminantemente prohibidos el color blanco y el negro si no van combinados con otros colores. Otros factores importantes a tener en cuenta son, por ejemplo, la hora de la ceremonia, si es civil o religiosa y el lugar de la celebración. ¡He visto barbaridades en bodas civiles! Tanto por parte de los novios como de los invitados.

Si la boda es de día, ya sea civil o religiosa, un elegante traje de cocktail es lo más adecuado combinado, si quieres con pamelas, sombreros o tocados que ¡ojo! no debes quitarte en ningún momento por mucho que nos cansemos. Los escotes exagerados no están bien vistos en las bodas y mucho menos en las ceremonias religiosas. Si llevas tirantes, debes cubrirte con una chaquetita o un chal.

Los trajes largos se reservarán para las ceremonias de tarde y las bodas de gala. En éste caso se deben evitar los sombreros o los grandes tocados. Es importante saber cómo y dónde será la celebración. Hay ocasionese en los que, aunque la boda sea de tarde-noche, el banquete se sustituye por un buffet al aire libre . En estos casos el traje largo puede sustituirse por un traje de cocktail.

En el capítulo de los complementos hay que tener cierto cuidado porque pueden ser decisivos tanto para bien como para mal. Un buen complemento puede realzar e incluso sublimar un sencillo modelo o por el contrario desvirtuar la elegancia de un buen traje. Algo que nos preocupa especialmente son los zapatos y los bolsos que, como regla general, deben ir a juego entre sí y con los colores del vestido. Pero cuidado, si no encontramos zapatos y bolsos del color exacto del vestido no vale un tono parecido. O empleamos un color radicalmente diferente o nos decantamos por un color plata o dorado que son siempre conjuntables.
Para las bodas de día y con los trajes de cocktail, es preferible no abusar de complementos brillantes, grandes collares o pendientes muy ostentosos. La noche admite más brillos, pero siempre de acuerdo con las características del escote del modelo que hayamos elegido. En general debemos optar por la discreción en todas las ocasiones para evitar así el efecto “arbol de Navidad”.

Para finalizar os quiero hacer una última recomendación. Elegid siempre un estilo con el que os sintáis cómodas y seguras. Que potencie vuestra personalidad, no que la cambie. Que seáis vosotras mismas pero más elegantes procurando que el conjuto resulte armonioso y no un disfraz.

























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