Patricia Rosales (Almería, 1981), de padre venezolano (Cabimas) y madre española (Almería), es un espíritu libre cuya sabiduría le ha llevado a poder perseguir su sueño, alcanzándolo en el momento y lugar precisos, sin tener que seguir los dictados de la moda y las tendencias. Su interés siempre ha estado focalizado los zapatos. También en los pequeños detalles que configuran la belleza de los mismos, a través de los cuales ella contemplaba «el alma de los zapatos», esto es, aquello que los hacía especiales y diferentes. A partir de ahí fue construyendo su pequeña colección que hoy sería perseguida y deseada por cualquier fashionista del mundo. Investigadora nata, Patricia descubrió el por qué de esta pasión casi obsesiva: un par de zapatos tiene por un lado la lectura de un fetiche, por otro es un objeto útil y fundamental que marca el ritmo y el aire de quien los lleva. También esta ligado a la libertad y la psicología de las personas. Porque no es lo mismo llevar un zapato que otro. Ser poderosa o frágil está a menudo unido a todo el atuendo y en especial a la parte que lo sostiene: los zapatos y los pies. Magia y tierra. Un juego de ilusión y realidad. Los pies nos conectan a la vida.
Máximo lujo e innovadores diseños. Son los dos objetivos que persigue y cumple cada par de zapatos creado por Patricia Rosales. El máximo lujo en la moda, actualmente, sólo puede ofrecerse a través de dos garantías. La primera, un servicio made-to-measure que proporciona a la clienta la posibilidad de crear sus zapatos, realmente, a medida; la segunda, la total certeza de que los materiales que se usan para ello son los de más alta calidad, es decir, aquellos que diferencian al verdadero lujo del que no lo es.
Y ahora unas bailarinas que me parecen coquetísimas. Son presiosas y muy cómodas para el día a día:
En fin! Me encantan los diseños de Patricia y ojalá algún día pueda llamar a la puerta de su atelier para encargar alguno de estos maravillosos zapatos.
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